Todo proyecto de e-learning implica:
- Planificar: Organizar pasos, normas y procedimientos. Presupuesto y cronograma. Asignar recursos. Determinar áreas, roles y funciones.
- Organizar: Sistematizar la información y control de Proyecto. Capacitar a todos los involucrados.
- Implementar: Coordinar y seguir cada etapa. Resolver problemas.
- Evaluar: Documentar resultados. Redireccionar recursos. Aplicar estándares de Calidad.
Observemos paso a paso cómo se puede afrontar una empresa de esta magnitud y categoría:
Hace algunos años atrás, la formación en línea no estaba muy desarrollada y pocas institucones se embarcaban en un proyecto que apenas se iniciaba y del que no se tenía certeza de la aceptación del público, sobre todo en América Latina. Sin embargo, muchos comenzaron a subrayar el importante rol que esta modalidad de capacitación comenzaba a tener en los sectores corporativo, gubernamental, social y académico.
En la evolución que ha ido sufriendo, los especialistas percibieron que, cuando una organización decidía implementar un sistema de e-learning, lo primero que debían tener en cuenta era que cada empresa u organización era única y que no existía una fórmula única que se aplicara a todas por igual.
Por ello es importante considerar una serie de aspectos de gran importancia en el momento de decidirse por un proyectos de esta naturaleza. Y en particular, conocer el enfoque tecnológico propuesto por las empresas que se han identificado como potenciales proveedores.
Poseer una tecnología sólida, estable y suficientemente contrastada con experiencias constatables; si se trata de una empresa que desarrolla procesos de aprendizaje es factor crucial. Así mismo entender cuál es el compromiso de esta empresa con la región en la que opera; si tiene un modelo de negocios con sentido para el ámbito en el cual opera; y si realmente está gestionando el conocimiento.
Un Informe Especial de Tecnologías de e-learning publicado por la revista Learning Review aclara las características tecnológicas deben tomarse en cuenta al momento de la implementación de proyectos de e-learning y los factores que se deben considerar para la selección del producto a utilizar.
Hace algunos años atrás, la formación en línea no estaba muy desarrollada y pocas institucones se embarcaban en un proyecto que apenas se iniciaba y del que no se tenía certeza de la aceptación del público, sobre todo en América Latina. Sin embargo, muchos comenzaron a subrayar el importante rol que esta modalidad de capacitación comenzaba a tener en los sectores corporativo, gubernamental, social y académico.
En la evolución que ha ido sufriendo, los especialistas percibieron que, cuando una organización decidía implementar un sistema de e-learning, lo primero que debían tener en cuenta era que cada empresa u organización era única y que no existía una fórmula única que se aplicara a todas por igual.
Por ello es importante considerar una serie de aspectos de gran importancia en el momento de decidirse por un proyectos de esta naturaleza. Y en particular, conocer el enfoque tecnológico propuesto por las empresas que se han identificado como potenciales proveedores.
Poseer una tecnología sólida, estable y suficientemente contrastada con experiencias constatables; si se trata de una empresa que desarrolla procesos de aprendizaje es factor crucial. Así mismo entender cuál es el compromiso de esta empresa con la región en la que opera; si tiene un modelo de negocios con sentido para el ámbito en el cual opera; y si realmente está gestionando el conocimiento.
Un Informe Especial de Tecnologías de e-learning publicado por la revista Learning Review aclara las características tecnológicas deben tomarse en cuenta al momento de la implementación de proyectos de e-learning y los factores que se deben considerar para la selección del producto a utilizar.
En el proceso de implementación de un proyecto de gestión del conocimiento online, el factor tecnológico debe ser considerado tanto a nivel de aplicaciones como de contenidos. No importa cuál sea la aplicación (una plataforma de e-learning, una biblioteca digital, un administrador de conocimiento, o una solución de m-learning). Hay características comunes a tener en cuenta en este tipo de arquitecturas, en la que los usuarios se conectan como clientes a un un servidor.
Factores para la implementación del proyecto de e-learning:
El usuario o cliente.-
En general las aplicaciones actuales son compatibles con los navegadores más utilizados (Mozilla, Internet Explorer, Google Chrome). Si hay un navegador predominante en nuestra comunidad de usuarios debemos estar seguros de que la aplicación sea compatible con él. Además, debemos conocer qué características de los navegadores deben estar habilitadas, como los cookies, javascript, applets o Flash. Si nuestros contenidos necesitan Flash debemos también tener en cuenta la versión requerida.
El Servidor.-
Debemos diferenciar si la aplicación se instalará en un servidor propio o si se terceriza el servicio. En el primer caso, las características del servidor están generalmente impuestas por el departamento de sistemas, ya sea porque que se deba utilizar un equipo ya existente, por políticas internas sobre el software autorizado, o por los conocimientos técnicos del personal interno que se hará cargo del mantenimiento.
Las Comunicaciones.-
En el caso de implementaciones en intranets corporativas, como es el caso de los bancos, muchas veces el ancho de banda compite directamente con las transacciones del core business. Posiblemente debamos determinar que nuestra comunidad utilice las aplicaciones de e-learning u otras de gestión del conocimiento –implementadas-, en horarios específicos. También es importante producir contenidos optimizados en bytes para reducir la transferencia de datos, con características de precarga (que la pantalla siguiente se transfiera mientras vemos la actual), y posiblemente prescindir de sonidos, videos o animaciones, siempre manteniendo el objetivo pedagógico de los contenidos. En caso de almacenarse puntajes SCORM o tracking de estado de completitud de cursos, deben informarse inmediatamente después de conocer el valor. Esto minimiza riesgos de perder datos por problemas de comunicaciones, usuarios que cierran pantallas, aplicaciones que se “cuelgan”, etc.
La Integración.-
Es posible que precisemos integrar nuestra implementación a otros sistemas internos. En este sentido debemos analizar si el producto soporta capacidades específicas de integración, si permite agregar módulos o extensiones, si nos da la posibilidad de modificar el código fuente, asegurarse de contar con los recursos de programación en el lenguaje de implementación del producto, etc. También hay que considerar si se precisa que se implemente estándares de portabilidad de contenidos (AICC, SCORM), de exportación de evaluaciones (QTI), de accesibilidad (WAI, Section 508), protocolos de integración de repositorios (SRU/SRW, OAI), o simplemente si nos permite configurarlo en diversos idiomas o personalizarlo gráficamente sin perder la compatibilidad de actualización entre versiones.
Es posible que precisemos integrar nuestra implementación a otros sistemas internos. En este sentido debemos analizar si el producto soporta capacidades específicas de integración, si permite agregar módulos o extensiones, si nos da la posibilidad de modificar el código fuente, asegurarse de contar con los recursos de programación en el lenguaje de implementación del producto, etc. También hay que considerar si se precisa que se implemente estándares de portabilidad de contenidos (AICC, SCORM), de exportación de evaluaciones (QTI), de accesibilidad (WAI, Section 508), protocolos de integración de repositorios (SRU/SRW, OAI), o simplemente si nos permite configurarlo en diversos idiomas o personalizarlo gráficamente sin perder la compatibilidad de actualización entre versiones.
Otros factores que influyen en la asignación de recursos de implementación:
El Informe Especial de Tecnologías de e-learning publicado por la revista Learning Review, determinó una distribución promedio de cada uno de estos agentes, a partir del análisis de varios casos.
El esquema resultante plantea la siguiente repartición:
hosting (10%), configuración (5%), seguridad y monitoreo (5%), instalación (5%), corrección de errores (5%), actualizaciones (10%), administración de datos (5%), soporte pedagógico y funcional (10%), mantenimiento de software (10%), soporte técnico (15%), mantenimiento de servidores (15%) y diseño gráfico (5%).
Hay muchos aspectos para analizar y desarrollar en un proyecto de aula virtual o capacitacón a distancia, sin embargo, como todo proyecto, la planificación es fundamental, pero los imprevistos pueden ocurrir, por ello las aplicaciones no deben ser seleccionadas solamente por sus características comparativas directas, sino además por cómo se integran a nuestra plataforma tecnológica y la comunidad de usuarios.
Lo cierto es que cada vez más los usuarios y las empresas están recuriendo a este tipo de capacitación sea por factores como el tiempo, las distancias, las necesidades, los costos, las posibilidades... Y es aquí en donde no puede malograrse el proyecto por falta de previsión o por otros aspectos no planificados previamente.
Artículo basado en los de los siguientes enlaces:
http://www.mujeresdeempresa.com/capacitacion/100701-claves-para-implementar-un-proyecto-de-elearning.asp
http://www.netlearningblog.com.ar/videoconferencias/%C2%BFpensando-en-implementar-un-proyecto-e-learning.html
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